viernes, 7 de noviembre de 2008

LA CRISIS ALIMENTARIA Y SU IMPACTO EN LA SOCIEDAD SALVADOREÑA


Crisis Alimentaria y su impacto en la sociedad salvadoreña

Contexto internacional de la crisis alimentaria

Considerando el período más inmediato, en lo que va de la primera década del siglo XXI, la producción mundial de alimentos, particularmente cereales, ha experimentado una reducción sostenida que se ha vuelto más sensible a partir de 2006.

El problema del desabastecimiento alimentario lo genera el hecho de que ha aumentado la utilización de cereales debido a mayor consumo por parte de países emergentes tanto de cereales como de carne y productos lácteos y mayor demanda de cereales para la producción de biocombustibles

Los precios internacionales de los alimentos han aumentado en un 40% en el último año y hay una grave escasez de arroz, trigo y maíz, debido a mayor demanda de cereales y el aumento en el coste de la energía y el transporte.

El trigo, el arroz y el maíz constituyen alimentos básicos primarios para al menos mil doscientos millones de pobres que habitan en los países subdesarrollados, y un alimento complementario indispensable para la tercera parte de la población mundial.

Algunos Países subdesarrollados se han convertido en importadores netos de alimentos, entre ellos algunos de Centro América, y por tratarse de países de bajos ingresos con déficit de alimentos, Los niveles de desnutrición se están elevando rápidamente y, sin duda, se elevaran los niveles de pobreza.

Impacto de la crisis alimentaria en la sociedad salvadoreña

En el caso de la Economía y Sociedad Salvadoreña, debido a la baja productividad de los cultivos de cereales, principalmente destinados al auto consumo; al impacto de las cambiantes condiciones climáticas, ya sea que se trate de sequias o de inundaciones provocadas por huracanes, y al incentivo a las importaciones de cereales, a través de contingentes arancelarios cada vez más laxos, se ha desestimulado la producción nacional y esta muestra una tendencia a reducir la producción desde mediados de los años noventa a la fecha.

La actual coyuntura de inflación de precios de los alimentos, ha impactado el costo de la canasta básica de alimentos (CBA), la cual representa el gasto mínimo que una familia debe incurrir para proveerse sus alimentos.

El costo de la CBA a nivel urbano se incremento en un 22% en el período 2005-2008, y el costo de la CBA rural se incrementó en 25% aproximadamente, en cambio el salario mínimo para las trabajadoras de maquila apenas se incremento en un 7% y el resto de trabajadores(as) vio incrementado su salario mínimo en solo un 15%, en ese mismo período.

Según el artículo 38 de la Constitución Política de El Salvador, en su inciso segundo establece, refiriéndose al salario mínimo, que “Este salario debe ser suficiente para satisfacer las necesidades normales del hogar del trabajador en el orden material, moral y cultural”. Sin embargo las trabajadoras de la maquila y los trabajadores(as) agropecuarios han visto reducido significativamente su acceso a la canasta básica de alimentos. Las trabajadoras de la maquila lograban con su salario mínimo cubrir el costo de la CBA urbana con un 10% mas en 2005, ya para mayo de 2008 su acceso a la CBA es deficitario en un 3%. Aun mas dura es la situación de los trabajadores(as) agropecuarios, que han visto deteriorarse aun mas su acceso a la CBA rural, en el 2005 la cobertura del costo de la CBA ya era deficitario en un 27%, para 2008 ese déficit se ha visto aumentado a un 33%, convirtiendo a la pobreza en una condición permanente para la población trabajadora rural. También los trabajadores(as) de la industria, comercio y servicios experimentaron un deterioro en el acceso a la canasta básica de alimentos.

Medidas para palear la crisis alimentaria

En el plazo inmediato el gobierno debe facilitar mediante transferencias monetarias y en especie el apoyo necesario para enfrentar el deterioro de su capacidad adquisitiva de las familias más pobres y asegurar el acceso a la canasta básica alimentaria.

Definir una política salarial que establezca salarios mínimos dignos y en un valor suficiente para satisfacer las necesidades materiales, morales y culturales de las familias trabajadoras salvadoreñas como lo establece la constitución de la república.

Implementar políticas orientadas a restaurar la capacidad de producción y productividad del sector agrícola, especialmente en apoyo a los pequeños y medianos agricultores, aumentando la inversión en infraestructura de riego y de vías de acceso, propiciando un mayor acceso a los insumos y aperos agrícolas y asistencia técnica para la utilización de prácticas agrícolas sostenibles.

Fortalecer los encadenamientos productivos agroindustriales generando mayor valor agregado, y la asociatividad de productores para la obtención de insumos y para la comercialización de sus productos

Mayor inversión en desarrollo rural para mejorar la educación y nutrición e ingresos de los pequeños agricultores, y garantizar la seguridad alimentaria a nivel nacional.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Veamos,
en este tema hay mucho que trabajar, en primer lugar (1) la academia no es capaz en la UES no es capaz ni siquiera de acercarse a un análisis concreto de la realidad, para hacer esto es necesario acercarse a los sectores que están involucrados, (2) la academia no puede, o más bien, no debe hacer propuestas tan "vacías", propuestas descontextualizadas y políticamente sin rumbo, (3) este análisis describe únicamente el escritorio en el cual fue escrito y se aleja totalmente de del verdadero y complejo funcionamiento del sector agrícola (principalmente campesino),(4) y cuyas recomendaciones no son más que una muestra de pereza académica-investigativa sumamente seria y preocupante... y que esto estaría bien a nivel de aula, pero no está bien para los que se suponen, forman la mente de los pensadores y las pensadoras en el área económica de El Salvador.
Favor ver:
http://www.hegoa.ehu.es/es/biblioteca
http://www.viacampesina.org/sp/
http://movimientos.org/cloc/
http://www.derechoshumanosdelcampesinado.org/

Esperando mejoras sustanciales en sus publicaciones,

Atentamente,
Adalberto Blanco Fuentes
adalbertoblanco@gmail.com