miércoles, 27 de enero de 2010

Reflexión sobre los comentarios al artículo "Una luz al final del túnel"

Es reconfortante publicar un artículo y recibir, casi de inmediato, comentarios atinados y muy bien ponderados de parte de los lectores, y ello obedece, en parte, a la acuciosidad de los mismos y también, a la relevancia del tema.
Por ello, y a fin de darle continuidad al intercambio de ideas me permito hacer las siguientes reflexiones sobre los comentarios al artículo en mención:
- En principio, quisiera aclarar que el artículo, que es bastante breve y de tipo periodístico, tiene como objetivo enfatizar la idea que un crecimiento sostenido, en el largo plazo, solo es posible mediante una política proactiva del estado, y la construcción de un consenso político, respecto a una estrategia de desarrollo de largo plazo, en el que participen todos los actores involucrados. Afortunadamente, hay bastante coincidencia entre los lectores sobre este punto, aunque podría haber divergencia en cuanto a cual es el mecanismo más adecuado para la construcción de este consenso, y también sobre la diversidad y representatividad de los actores involucrados, pero esto es algo que, por ahora, excede los alcances de este artículo, pero que habrá que discutirse en el futuro.
- En relación a las causas del bajo e inestable crecimiento económico, experimentado por la economía salvadoreña durante las últimas dos décadas, en el artículo se hace un listado bastante indiscriminado de factores que están relacionados con el fenómeno, sin pretender determinar las causas esenciales del mismo; sin embargo a la hora de formular una estrategia de desarrollo, se debe identificar sus causas, a fin de que las políticas e instrumentos de dicha estrategia, se orienten a remover los obstáculos estructurales que lo determinan. Por supuesto esto entraña también una cuestión de enfoque.
- La relevancia de este tema radica en que el gobierno actual está por presentar a la nación, una propuesta de plan de desarrollo para el quinquenio 2009-2013, el cual incluirá una estrategia de desarrollo productivo, y particularmente una estrategia de fomento y diversificación de las exportaciones (ver LPG 150110). Este documento deberá ser objeto de análisis de la comunidad académica y en general de toda la sociedad, debiendo cuestionarse sus objetivos, sus ejes de orientación estratégica, su viabilidad, su financiamiento e incluso, como menciona un compañero, el paradigma del desarrollo que se está proponiendo desde el gobierno. Aunque yo diría que aquí no se trata de esperar pasivamente que propone el gobierno, sino qué aportaremos como parte de la sociedad a ese proyecto de desarrollo y para la creación de un consenso respecto al mismo.
- Como puede verse tenemos bastante trabajo por delante y yo espero que mis próximos artículos aborden estos temas. Este espacio también está abierto para que otros compañeros y compañeras publiquen sus aportes sin exponerse a ningún tipo de censura.
*Los comentarios pueden leerse al final del artículo en mención.

martes, 12 de enero de 2010

Una luz al final del túnel


La economía salvadoreña ha tenido un crecimiento bajo e inestable en las últimas dos décadas. En el primer quinquenio de los noventa tuvo un crecimiento relativamente alto impulsado por el consenso político de los acuerdos de paz y los flujos de recursos externos para la reconstrucción nacional; pero en la segunda mitad de la misma década, el crecimiento se vino abajo debido al agotamiento del proceso de reconstrucción y la caída de la demanda interna. En la primera década del siglo XXI después de la recesión de 2001-2002, se inició un proceso de recuperación de la economía mundial en 2003 y de expansión económica que se prolongó hasta el 2007; durante este período la Economía Salvadoreña también creció, motivado por un mayor dinamismo de las exportaciones, pero a una tasa mas baja que el crecimiento promedio experimentado por los países de América Latina y el Caribe, más bajo incluso que el resto de países de Centro América, con excepción de Nicaragua. Como todos sabemos, a partir de agosto de 2008, nuestra economía ha entrado nuevamente en un período de recesión, como consecuencia de la crisis financiera internacional y la recesión de la economía de los Estados Unidos. Es posible que este período recesivo de la Economía Salvadoreña se prolongue hasta el primer semestre de 2010; experimentando así en 2009, la tasa de crecimiento más baja (-3.3% y por primera vez negativa), de los últimos veinte años. Este bajo crecimiento no ha permitido una mejora significativa del nivel de vida promedio de la población salvadoreña, pues el producto por habitante apenas se ha incrementado, en promedio, ¡1.5% anual en 20 años!. A ese paso necesitaríamos un período de aproximadamente 50 años para duplicar nuestro producto por habitante y alcanzar el nivel de producto por habitante que tienen, ahora mismo, países como Costa Rica y Panamá.
¿Porqué la Economía Salvadoreña no puede generar una dinámica de crecimiento sostenido y relativamente alto, que signifique un mejoramiento del nivel de vida de la sociedad salvadoreña?
La respuesta la podemos encontrar en algunas de las características de nuestra economía, que se mencionan a continuación: El carácter no diversificado de nuestras exportaciones, la limitada capacidad de inversión pública y privada, la limitada capacidad de atracción de inversión extranjera, la incapacidad del sector empresarial para aumentar sus niveles de productividad y su nivel de competitividad, la baja capacidad de generación de empleo de calidad y la proliferación del subempleo, etc.
Estas y muchas otras mas, pudieran citarse como causas de la situación reseñada anteriormente, sin embargo hay un problema al que todo lo que se ha mencionado está supeditado y es la falta de un consenso político sobre la estrategia de desarrollo de largo plazo para nuestro país.
Las reformas estructurales implementadas en la década de los noventas, en el marco del consenso de Washington, partían del supuesto de que las fuerzas del mercado inducirían espontáneamente un mayor crecimiento económico y una mayor competitividad de la economía, sin embargo la realidad ha mostrado que las reformas mencionadas fueron insuficientes para alcanzar tales objetivos, y que se necesita una participación activa por parte del Estado para lograrlo. Para ello se necesita diseñar una estrategia de desarrollo de largo plazo, que vaya más allá de los objetivos políticos de una gestión de gobierno, de un período presidencial en particular, o de los objetivos específicos de determinados grupos de interés.
La buena noticia es que en el mes de septiembre del año recién pasado se creó el Consejo económico social, como un organismo de carácter consultivo del actual gobierno, integrado con representaciones de diversos sectores de la sociedad salvadoreña: el sector empresarial representado por dirigentes de ANEP, representantes del sector laboral, representantes del sector académico, organizaciones no gubernamentales y organizaciones sociales y ambientalistas, y por supuesto, representantes de alto nivel del gobierno; esto abre la posibilidad de que se genere un consenso sobre una estrategia de desarrollo viable y de largo plazo para nuestro país y el Consejo Económico y Social puede convertirse en un organismo de cooperación entre el sector público y el sector privado que contribuya al diseño, ejecución y evaluación de políticas públicas relacionadas con dicha estrategia.
Según el secretario técnico de la presidencia, el Consejo Económico Social discutirá próximamente sobre un nuevo modelo de desarrollo y crecimiento, al respecto dijo lo siguiente:
“Hemos heredado un patrón de crecimiento y un tipo de modelo de desarrollo que no es el que conviene. Por eso, en el Consejo Económico Social los sectores ya nos hemos puesto de acuerdo para que un reto estratégico (sea) cómo buscamos un nuevo modelo de desarrollo y crecimiento”, manifestó Segovia.(LPG 22 dic. 09)
Aunque la posición expresada por el secretario técnico parece bastante maximalista y sugiere aquello de borrón y cuenta nueva, la realidad ira dictando lo que es viable y prioritario. Sobre modelos y planes de desarrollo hay bastante material propuesto, lo que falta es crear el consenso sobre las principales medidas de corto, mediano y largo plazo; y el financiamiento de los recursos que se demandaran.
Sobre el tema del financiamiento también es importante considerar la predisposición del presidente de ANEP Sr. Carlos Enrique Araujo para discutir un pacto fiscal que conlleve incrementar la carga tributaria, definir una visión de nación y cómo se van a gastar esos recursos.
Según comunicado de la ANEP, citado por un periódico matutino, se plantea que: “Para que la recuperación de la economía salvadoreña sea sostenible, se necesita resolver los principales problemas estructurales de la economía”.
“En ese sentido, es fundamental la definición de una Estrategia de Desarrollo que cuente con el mayor respaldo político, económico y social posible”, señala.
Para la ANEP, la implementación de dicha estrategia debe ser a largo plazo, independientemente de los periodos presidenciales, con el objetivo principal de “lograr que El Salvador se convierta en un país de alto desarrollo humano para 2024”.(LPG 22 dic. 09)
Claramente podemos identificar una posición proactiva del gobierno y del sector empresarial para construir un consenso en torno a una estrategia de desarrollo nacional; el sector laboral, el sector académico y la sociedad civil debemos incorporarnos activamente a este proceso aportando nuestras capacidades técnicas, científicas y nuestro capital social para alcanzar el tan ansiado desarrollo.
Lic. Jesús Evelio Ruano
Director Escuela de Economía
Fac. CC. EE. –Universidad de El Salvador

jueves, 7 de enero de 2010

A un año de crísis la Economía Salvadoreña no muestra signos de recuperación


Primera parte

EL CRECIMIENTO DE LA ECONOMÍA SALVADOREÑA MEDIDO POR EL INDICE GENERAL DEL IVAE*

El índice de volumen de la actividad económica de la economía salvadoreña (IVAE) muestra que en al mes de agosto de 2007 comenzó un período de lento crecimiento de la misma, (ver gráfico No. 1) experimentando tasas de crecimiento cada vez menores aunque positivas, hasta que en Agosto de 2008 comenzó la recesión económica con una tasa negativa de variación del IVAE del (-0.1%) y alcanzando en agosto del presente año la tasa de variación anual negativa más alta de todo el período de (-8.9%).

Siendo optimistas podría pensarse que la crisis ha tocado fondo, porque la pendiente de la curva ha comenzado a achatarse, es decir que las tasas de decrecimiento han sido menores, al menos en los últimos cuatro meses, y ello va suavizando la contracción económica, esto podría ser consistente con el hecho de que la economía de los Estados Unidos ha comenzado a recuperarse.

EL CRECIMIENTO DE LA ECONOMÍA SALVADOREÑA POR SECTORES ECONÓMICOS

El crecimiento de la economía salvadoreña medido por el índice general del IVAE, ha estado determinado a su vez por el crecimiento de los distintos sectores económicos, así tenemos que el sector agrícola ha venido reduciendo consistentemente su crecimiento económico, medido por el IVAE sectorial, en todo el período considerado, tal que en el año 2007 obtuvo una tasa de variación anual promedio de 7.2%, pero ésta se redujo a solo 3.2% en el 2008, llegando a una tasa promedio de solamente 1.6 en lo que va de 2009(ver gráfico No.2), esto es en realidad alarmante porque pone en riesgo el abastecimiento de alimentos a la sociedad salvadoreña, especialmente si se considera el impacto climático en la cosecha del presente año. El MAG tiene previsto una pérdida de cosechas en 33 500 manzanas, valorado en 28 millones de dólares, que incluye daños a las cosechas de maíz, frijol y sorgo.

Por su parte el sector industrial, en la rama de manufactura inició el proceso de recesión económica desde agosto del año recién pasado con una tasa de variación anual cercana a cero hasta alcanzar tasas de variación negativas cercanas al (-5%) en lo que va del año 2009. En cuanto a la industria de la construcción, ésta ha mantenido un crecimiento negativo durante todo el período considerado, alcanzando las tasas más altas de contracción económica a finales de 2008 e inicios de 2009 con tasas alrededor del (-10%), ello debido a la restricción del crédito para financiar diversos proyectos de construcción de viviendas, por parte del sistema financiero.

El sector que ha experimentado, con mayor profundidad, el impacto de la crisis es el sector comercio, que desde agosto del año recién pasado que inició el proceso de recesión económica con tasas negativas de crecimiento, ha alcanzado en los últimos meses de 2009 las tasas más altas de contracción económica con tasas cercanas al (-22%).

En general el sector servicios experimento el inicio de la recesión a partir de agosto de 2008, un año después la contracción económica de éste sector ha alcanzado, en promedio, una tasa negativa de (-5%).

IMPACTO DE LA CRISIS EN EL EMPLEO

Sin duda la recesión económica impacta de diversas formas a la economía y sociedad salvadoreña pero uno de los impactos mas inmediatos y dañinos es la pérdida de empleos, por tratarse de un vínculo directo del crecimiento económico con el desarrollo humano mediante el cual las personas logran satisfacer su bienestar material pero además el reconocimiento de sus capacidades y autoestima.

En este campo el impacto de la recesión ha sido fuertísimo, según los datos de cotizantes del ISSS se ha perdido 37000 puestos de empleo en el sector formal (dato citado por FUSADES); y según la Secretaría Técnica de la Presidencia de la República este año la tasa de desempleo abierto podría aumentar de un 6% en el año 2008 hasta un 10%en 2009 lo que equivaldría a un total de 257000 desempleados. Sectorialmente el desempleo ha afectado a la industria con la pérdida de 12000 puestos de trabajo y a la industria maquiladora con 7, 500 puestos de trabajo menos

En la industria de la construcción, según los registros de CASALCO en mayo DE 2008 se tenían registrados 32, 992 trabajadores en agosto de 2009 la cantidad de trabajadores se redujo a 22, 441, o sea una reducción del 32% durante ese período

Esta situación requiere urgentemente la creación de empleos temporales en expansión de infraestructura, pero además de ello, la aplicación de políticas activas dirigidas al mercado de trabajo para facilitar la intermediación laboral reduciendo así la fricción entre la oferta y demanda de trabajo. También deben implementarse Políticas dirigidas a capacitar a la mano de obra en nuevas actividades como por ejemplo el uso de las tecnologías de información, y la formación profesional en actividades especializadas para insertarse en el mercado laboral a nivel local como en el exterior. Adicionalmente se debe complementar con servicios para facilitar el desarrollo de las micro y pequeñas empresas.

*este artículo fue escrito en septiembre de 2009

Lic. Jesús Evelio Ruano
Director Escuela de Economía
Facultad de Ciencias Económicas
Universidad de El Salvador