jueves, 1 de marzo de 2007

Resultados decepcionantes a un año de CAFTA

Resultados decepcionantes a un año del CAFTA


Lic. Jesús Evelio Ruano
Presidente del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Sostenible
ISDES


Recién ha publicado el Banco Central de Reserva los resultados del desempeño de la economía salvadoreña en cuanto al comercio exterior. En lo que se refiere a las exportaciones estas aumentaron, apenas en un 3.7% en el año 2006. Este incremento de las exportaciones salvadoreñas esta muy por debajo de el aumento de las exportaciones de Nicaragua que fue de un 19.7%, de Costa Rica, cuyo aumento en sus exportaciones fue del 17.6%, e incluso menos que las de Guatemala que solo se incrementaron en un 8.7%, considerando que El Salvador fue el primer país del área centroamericana en poner en vigencia el tratado de libre comercio con Estados Unidos al compararlo con el resto de países del área, incluyendo a Costa Rica que aún no ha puesto en vigencia el tratado aludido, los resultados para El Salvador han sido decepcionantes.

El Aumento de las exportaciones de El Salvador para el año 2006 estuvo concentrado en algunos productos tradicionales como el café, que debido a la mejora en los precios internacionales, aumentaron de 164 a 189 millones de dólares lo cuál significó un aumento del 15% anual; también aumentaron las exportaciones no tradicionales al “mercado común” centroamericano de 913 a 1027 millones de dólares lo cual significó un aumento del 12.5% anual, siendo estas exportaciones el componente mas importante de las exportaciones totales de El Salvador, después de la maquila. Las exportaciones al resto del mundo, donde se contempla las destinadas a Estados Unidos, fueron muy dinámicas pues aumentaron de 426 a 621 millones de dólares, es decir un aumento del 45% en el año, aunque hay que considerar que estas exportaciones solo constituyen el 18% del total de exportaciones salvadoreñas. Los productos no tradicionales que tuvieron mayor participación en los mercados internacionales fueron el alcohol etílico, medicamentos preparados, manufacturas y productos de hierro y de papel, lomos de atún congelados, ropa interior y complementos de vestir, productos a base de cereales y de panadería, etc.
Las exportaciones de maquila, destinadas a Estados Unidos, experimentaron una fuerte reducción del 12% debida a la competencia de los países asiáticos.



Por otra parte el déficit comercial de la economía salvadoreña con el resto del mundo tiende cada vez mas a ensancharse, aumentando en 2006 en un 23% respecto a 2005. Para tener una idea de la magnitud de este déficit debemos saber que superó ampliamente el monto de las remesas familiares recibidas por El Salvador en este año que fueron de 3315 millones de dólares. Este progresivo aumento del déficit comercial se explica, en parte, por el aumento del valor de las importaciones de petróleo, así como también por el aumento frenético de las importaciones de bienes de consumo no duradero.

Las perspectivas de la economía salvadoreña para 2007 no son halagüeñas pues el riesgo de una debilitación o desaceleración de la economía estadounidense esta presente y es reconocido por varios organismos internacionales, así mismo la competencia de los países asiáticos seguirá siendo intensa, particularmente en la industria textil y productos de vestir, debido a la eliminación de cuotas de importación; y, por otra parte, los precios internacionales de los productos básicos como el café y el azúcar, son bastante fluctuantes.

Es evidente que apostar el futuro de la economía y la sociedad salvadoreña a un acuerdo comercial, sea este CAFTA o un posible acuerdo con la Unión Europea, no es congruente con la realidad salvadoreña, ni podrá producir resultados positivos sostenibles en el largo plazo. Obviamente los resultados producidos por CAFTA son pírricos. Podrá argumentarse que un año es un período muy corto para evaluar un acuerdo como CAFTA, pero esta claro que en el mismo período el resto de países de Centroamérica han obtenido mejores resultados.
Mientras nuestro país no construya una estrategia de desarrollo sostenible en el largo plazo no podrá aprovechar ventajosamente ningún acuerdo comercial, ni garantizar un crecimiento económico sostenido de nuestra economía y mayores oportunidades de empleo para la población. La reflexión sobre esa estrategia de desarrollo será un buen motivo para un próximo artículo que presentaré a los gentiles lectores.